Como uno más
Inma Men
¿De qué se trata?
EL QUID: Lo mejor de un viaje casi siempre es el contacto con las gentes del destino (conversar con ellos, compartir sus comidas, ir con ellos a una fiesta, etc.).
CÓMO LOGRARLO: Se trata de crear una red de casas que acojan a turistas (familias enteras, parejas, etc.) y uno viaja a un destino dónde sólo sabe que va a vivir tal y como lo hacen los locales. Si cantan por la noche en el porche de su casa con las guitarras, así lo hará también el turista; Si hay paella los domingos en casa de la abuela, allí que acudirá, etc.
Las casas que abren sus puertas están catalogadas con un somero perfil descriptivo (pe si admiten mascotas; si hay niños y por ello es cosa buena que también acudan familias con hijos; si les gusta el arte; campo o ciudad dónde se ubican, etc).
FACTORES DE IMPORTANCIA: Se trata de una integración verdadera, con el factor sorpresa máximo (pues el viajero sólo sabrá los miembros de la familia, la ciudad donde viven y algún perfil más de hobbies, etc.). A su vez, los destinatarios, en este «abrir las puertas», se verán también enriquecidos. Es el «justo equilibrio» entre turistas y locales. Es, además, el verdadero aprendizaje de una cultura (pues el turista se empapa de ellas las 24 horas del día).
No se trata de hacer turismo en el sentido clásico de recorrer los top-ten de un destino; Es entrar en las casas (con las normas del respeto, etc.). Está pensado para viajeros que buscan la experiencia de vivir como si de un local se tratara.
PRIMEROS PASOS: Ya están andados. Esta experiencia yo la he puesto en práctica en primera persona en varias ocasiones (con una familia egipcia; con un matrimonio de muy avanzada edad de Texas; y con un joven suizo que hacía voluntariado). A todos, les abrí las puertas de mi casa y, de par en par. Cuando les pregunto el último día cómo lo han pasado en mi casa, con mi familia, insisto, TODOS, me han dicho que ha sido el mejor viaje de sus vidas (de hecho, los hay que han repetido). Existen también algunos atisbos de esta idea en Israel (que he comentado con la Embajada).
MODUS OPERANDI: Es muy sencillo a través de aplicaciones informáticas. Pero en esta actividad, NO se puede relegar en un segundo plano el factor humano. Ya que es el leitmotiv de esta idea. Apelo a sabio Séneca con su «sacra res homini», esto es, se potencia una red de contactos entre viajeros y destinatarios (no se queda en un mero comentario tipo «lo pasé muy bien»; es una cadena de «amigos/familia por el mundo» porque después de vivir con ellos, las 24 horas, los lazos se atan con buenos nudos.
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