Del huerto a la casa
La idea trata de crear en plazas y espacios públicos unas taquillas climatizadas, numeradas y acristaladas, cuyas puertas se cierran electrónicamente a través de un código alfanumérico (ej: A21) que aparece en una máquina, la cual te informa del valor del contenido de las taquillas, el contenido son cestas de fruta y verdura, verdura sola o frutas solamente.
El cliente puede seleccionar la taquilla que más le guste y pagar un precio justo por el cual se lucran los agricultores de la zona de la vega y huertos particulares, teniendo así una alimentación más sana y de calidad, ayudando al pequeño agricultor.
Esta idea ya está implantada en un pequeño pueblo del sur de Francia, Rennes-le-Château, cercano a la ciudad de Carcassone, es una idea ingeniosa para poder vender tus productos con unos gastos mínimos de intermediación ya que no hace falta personal para la venta.
la inversión en infraestructuras no es muy alta debido a que son pequeños puestos repartidos por la ciudad.
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