Proyectos y planes para Albaicín-Sacromonte: el desarrollo de un barrio histórico

En el año 1994 el barrio Albayzín-Sacromonte fue designado con la distinción de Patrimonio de la Humanidad por parte de la UNESCO. Esa categoría dio pábulo para abordar una serie de proyectos que, pretendían preservar y dar a conocer las vicisitudes que el barrio precisaba para mantener tal distinción. Entre las medidas se destacaban una serie de aspectos acerca de la singularidad del barrio:

  • Autenticidad: Aunque en los últimos tiempos existe un trasvase de población sobre todo al Albayzín, con las nuevas construcciones que se han realizado, aún se mantienen unas señas de identidad del barrio que lo habita y que debe de ser el primer valor proteger puesto que si no, se puede llegar a convertir en una especie de museo restaurado donde la población sea postiza y desvirtúe su vida propia.
  • Urbanismo y arquitectura: La extensión y configuración es de todos conocida y es necesario que se mantengan pues es, verdaderamente el elemento fundamental en el que se asienta el atractivo y la imagen de los barrios. Su modificación y restauración van a condicionar el mantenimiento de todos los demás valores.
  • Belleza y paisajismo: En muchas otras ciudades se pueden encontrar barrios que en su trama ó su arquitectura, sean de carácter singular pero, un claro hecho diferenciador de ambos barrios es su valor paisajístico, que se refuerza en cada uno de los rincones desde donde se puede contemplar la Alhambra y de la cual se proyecta una imagen distinta.
  • Folclore: No solo es el hecho de que se mantenga la imagen, sino que es además el barrio que dispone de más peñas estables de flamenco, y más tablaos comerciales y no comerciales de Granada. Esto significa una raigambre y dinamismo en el folclore que no se debe perder, pues significa una de las señas de identidad de ambos barrios.
  • Gastronomía: La trayectoria histórica de los barrios y sus peculiaridades (asentamiento de población gitana) ha posibilitado que exista una gastronomía casi autóctona, que actualmente esta poco desarrollada, y valorar que en si misma representa un valor a desarrollar.
  • Artesanía: Actualmente los barrios tienen una industria artesanal muy atomizada que conserva viejos oficios artesanos. Estos oficios en sí mismos son un valor que no se debe perder, y se debe promover su comercialización. Es importante poder mantener viva esta industria artesanal, puesto que le da carácter al barrio y posibilidad de trabajo a sus habitantes para detener el desplazamiento de la población autóctona.
  • Aljibes y tratamiento de aguas: Es este un valor que no por oculto debe dejarse de lado. Desde la época musulmana se ha dado un tratamiento al agua que tiene una singularidad y un legado cultural sobre el aprovechamiento de aguas. El mantenimiento de estas redes y aljibes debe mantenerse para generaciones posteriores.
  • Arte y artistas: La capacidad de embrujo, la situación y el atractivo de los barrios han sido tradicionalmente motivo de inspiración para el arte y los artistas, es este un valor final que entronca directamente con la conservación, habitabilidad, y autenticidad del barrio y que en definitiva, debe proyectar su imagen.

 

A continuación adjuntamos algunos documentos facilitados por Gracia Peregrin y Fundación Albaicín que pueden servir de complemento: